Superficie lunar
Sin duda la Luna es el astro más notable del cielo y el cuerpo celeste mejor conocido fuera de la Tierra.
No tiene atmósfera y los últimos datos le adjudican una edad cercana a los 4.600 millones de años.
Geológicamente inerte, parece que su superficie no experimenta cambios desde hace unos 3.500 millones de años.
Aunque simula ser un mundo desolado, los astrónomos creen que la Luna aún puede suministrar información importante sobre la historia de nuestro Sistema Solar.
Como todos podemos advertir desde la Tierra, la Luna cambia de aspecto continuamente, desde un disco brillante hasta desaparecer por completo, luego de mostrar sucesivas secciones o lonjas también brillantes, con diferentes dimensiones. Prestando atención, puede verificarse que su forma aparente se repite en un intervalo de 29 días y medio. La duración del mes de nuestro calendario ha sido establecida por el tiempo que la Luna demora en completar su ciclo de cambio.
Como la Luna es un cuerpo que no emite luz, la vemos sólo porque refleja la luz solar y èsta llega hasta nosotros; esa visible metamorfosis lunar se debe al cambio de la región de su superficie iluminada por el Sol, resultado de la posición relativa de la Luna respecto del Sol.
A cada uno de los aspectos que presenta la Luna se lo denomina fase; tendremos, así, al menos 29 fases lunares distintas durante una revolución alrededor de la Tierra. Sin embargo, es común escuchar que se mencionan sólo 4 fases lunares: Luna Nueva, Luna Llena, Cuarto Creciente y Cuarto menguante.
Recordemos que la Luna gira alrededor de la Tierra exactamente en el mismo tiempo en el que da una vuelta sobre sí misma. De este modo, se presenta la curiosa situación de que, desde cualquier lugar de la superficie terrestre, se puede ver sólo un hemisferio lunar o cara.
En la fase de Luna Llena vemos, en la noche terrestre, un día extraterrestre: el día lunar. De la misma manera, la Luna Nueva nos muestra una noche extraterrestre, la noche lunar, en el cielo terrestre, ya que en esa fase el hemisferio lunar iluminado por el Sol no es visible desde la Tierra.
Por último, en sus fases creciente o menguante, percibimos un poco del día lunar y otro poco de su noche, en la proporción que indique la fase correspondiente
Imagen compuesta de las fases lunares
Esquema de las fases lunares
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